sábado, 29 de noviembre de 2014

TAREA 5

REDACCIÓN SOBRE LA RISA.


Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído.(Jean de la Bruyere)
 En este gran mundo en el que vivimos, nos encontramos rodeados de conflictos de todo tipo a nuestro alrededor, desde guerras entre países provocadas por la avaricia de los gobernantes de estos, pasando por guerras civiles en la que es el pueblo el que se revela por el descontento social contra el propio gobierno, hasta llegar a los países subdesarrollados donde el hambre y la tristeza los definen. Aunque estos últimos estén lamentablemente llegando a nuestro propio país donde hace unos años se consideraba imposible que pudiera pasar.
Pero es en estos lugares donde la vida cada vez se hace más insoportable, más lamentable, y están las poblaciones más desamparadas donde las personas son más generosas. Es irónico pensar que en una sociedad donde todo es pobreza se comparta todo ayudándose unos a otros, sin descriminarse, sin miradas desafiantes o de superioridad, donde lo único que existe son las sonrisas de agradecimiento, de satisfacción de poder ayudarse mutuamente; mientras que las personas que más dinero tienen son las que menos ofrecen, las que no mueven un solo dedo por ayudar a otras personas que lo necesitan cuando a ellos les sobra el dinero, es aquí donde tener más es lo único que importa y lo que desean todos estos. Pero también es en esta sociedad donde las personas no tienen ningún buen gesto, ninguna sonrisa verdadera, ninguna risa entre amigos que no esconda detrás una mala intención.
Entre las personas más necesitadas, una simple sonrisa puede ayudarlos a evadirse y olvidar por un momento el mundo tan injusto en  el que viven. Es una risa entre amigos lo que ayuda a seguir adelante a este tipo de personas, el contarse sus problemas y luego poder reirse de ellos.
Y es que la vida pasa en un cerrar de ojos, el tiempo vuela, y no significa que estas personas por vivir por ejemplo en la calle no sean felices, ya que la felicidad depende de cada uno. Igualmente hay que reirse sin esperar a ser feliz, sin motivo alguno, hay que reírse de la vida, de los problemas, de los propios defectos y así poder asumirlos y afrontarlos y que no sea la muerte la que nos sorprenda y nos haga entender que hemos malgastado nuestra corta y única vida en consumirnos en lamentos y quejarnos sobre todo. Porque sí, esta vida es muy injusta, pero está para vivirla, para soñar, olvidarse de todo y poder conseguir sus propias metas. Nada es imposible y menos si te empeñas en ello.
La risa es más que un gesto de felicidad y agradecimiento, la risa sirve como arma, como conocimiento, como resistencia, como aceptación y revolución.
Recuerda que aunque se pierda todo lo material, la felicidad está por dentro. Y la risa al igual que la esperanza, es la último que se pierde.

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